martes, 23 de agosto de 2016

Importancia de la informática en la agricultura

Importancia de la informática en la agricultura

Importancia de la informática en la agricultura
Básicamente la importancia de la informática en la agricultura radica sobre los usos de nuevas tecnologías tanto para la producción como para cosechar los cultivos de nuestros campos agrícolas.
Por lo tanto esta tecnología va acompañada del desarrollo, diseño de instrumentos y construcción de maquinarias capaces de tecnificar las labores agrícolas en la agricultura de un pueblo o una nación del mundo.
Para citar un ejemplo sobre lo que la importancia de la informática en la agricultura tenemos en la actualidad aplicaciones o software, programas informáticos para la gestión de parcelas, campañas y cultivos. Esta aplicación le es muy útil para llevar un control de las rotaciones de cultivos, siembras, cosecha poscosecha y el mercado agrícola de los cultivos.
Por ejemplo el software agroGEX optima:
Es un programa que le permite realizar la gestión integral y el control de costes de cualquier explotación agrícola. AgroGEX Óptima permite la gestión de parcelas, campañas, cultivos, productos, almacén, maquinaria, mano de obra, etc. La definición de tareas agrícolas hace que la introducción de partes de trabajo sea sumamente sencilla e intuitiva.
Mediante el uso de este programa usted podrá saber qué cultivos y qué parcelas son más rentables para su explotación, o podrá analizar cuáles son las partidas de costes más gravosas, cómo ajustar mejor sus gastos, qué coste supone exactamente su maquinaria, etc. Para ello el programa ha sido provisto de un amplio abanico de informes y gráficos, que le serán de gran utilidad. Puede consultar en línea la ayuda del programa, donde podrá examinar sus funciones principales; contiene un pequeño manual de aprendizaje que le irá guiando por cada paso.
En los países desarrollados la agricultura informatizada está adoptando una inercia importante, pero los avances también empiezan a implementarse, aunque de manera diferencial, en otros contextos territoriales. En Brasil las nuevas tecnologías de la información y la comunicación se están incorporando diferencialmente en función de su uso. La aproximación sugiere radicales modificaciones en la actividad agrícola, mientras que el panorama brasilero denota diferentes estadios en términos de su implementación, al igual que muchos retos, especialmente en términos de la naciente divisoria digital rural.

Las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (NTIC) están generando cambios revolucionarios en todas las actividades del hombre, incluyendo la agricultura. Su influencia abarca desde la investigación en mejoramiento genético hasta el uso de sistemas informáticos de control y gestión de parcelas y fincas, pasando por la agricultura de precisión, la vinculación de la producción a los mercados internacionales en tiempo real, la realidad virtual y el uso de sistemas de inteligencia artificial.







La agricultura es el término que agrupa a todas las actividades que los hombres realizan sobre la naturaleza para poder alimentarse. Incluye todo el conjunto de técnicas y conocimientos para cultivar la tierra y la producción de alimentos y productos a través de la labranza y la silvicultura. Esta actividad comprende todos los esfuerzos humanos por mejorar los suelos para la siembra, realizando todas las transformaciones que sean necesarias. Es el sector económico más amplio del mundo y el número de personas involucradas en él, son más numerosas que en todas las otras ocupaciones juntas.
La agricultura tiene sus comienzos en el período neolítico, cuando las diferentes culturas cambiaron la base de su economía de caza, pesca y recolección a la agricultura y ganadería. Si bien lo primero que se cultivó fue el trigo y la cebada, pronto comenzó un desarrollo de esta disciplina con el paso del tiempo. Destacan las antiguas civilizaciones del Creciente Fértil como Egipto y Mesopotamia, China antigua y las culturas precolombinas de América Central. Con el desarrollo de la agricultura vino el sedentarismo y el aumento de la densidad de población en las distintas culturas. Eso permitió el desarrollo de sociedades más complejas y la aparición de muchas otras actividades económicas.
La agricultura ha experimentado una gran evolución con el paso del tiempo, no sólo con las especies cultivadas, sino también con los métodos y herramientas utilizadas. Por ejemplo en Roma, se cultivaban cereales, hortalizas y leguminosas, pero más adelante también la vid y el olivo. Usaban arado con bueyes, que eran trabajados por los campesinos y sus familias. Destacan sus aportes como la prensa de aceite, el arado romano, las técnicas de regadío y el abono. Durante la Edad Media, se introdujeron nuevos avances tecnológicos a la agricultura destacando el arado de ruedas, la vertedera, el yugo y herrajes para animales, los molinos de viento e hidráulicos y la rotación de tres campos por cosecha. El uso del caballo también fue una importante innovación.
En la actualidad, las tareas agrícolas de sembrar, cosechar y trillar se pueden realizar de manera rápida y con un nivel de producción increíble. Todo eso es gracias a la maquinización de la agricultura, destacando la aparición del tractor. Este crecimiento comenzó especialmente en la década de 1970, cuando aparecieron además de maquinarias, pesticidas, fertilizantes y granos seleccionados. Incluso ha aportado grandemente el desarrollo de los medios de comunicación y de la informática, que permiten facilitar las tareas con informes meteorológicos y estudios de mercado, entre otras cosas.
Además del tractor, que es útil en las tareas agrícolas más grandes, también se utilizan máquinas como el motocultor, para espacios más pequeños como parcelas; y la cosechadora, que permite segar las plantas maduras de cereales. Entre los equipos destaca el arado, para abrir surcos en la tierra; la rastra, que desmenuza las porciones de tierra que se remueven en el arado; la asperjadora, que permite fumigar; la sembradora de siembra directa, que coloca simientes sin laborar; la abonadora, que distribuye los fertilizantes; y la empacadora, que permite empaquetar la paja. En cuanto a las herramientas, se utilizan algunas como carretillas, machetes, palas, picos, rastrillos, regaderas, barretones, escardillas y transplantadores.

La agricultura de hoy no sólo produce trigo, cebada, hortalizas, leguminosas y los otros productos del pasado, que principalmente se enfocaban en la alimentación humana y animal. Existe un mercado mucho más amplio que incluye las plantas ornamentales, las flores, la madera, los fertilizantes, productos químicos como etanol, plásticos, azúcar y almidón, las fibras como algodón, cáñamo y lino, los combustibles como el biodiesel y el etanol que se obtiene del maíz, junto con los productos biofarmacéuticos.